Texto escrito por: Santiago Ávila
Fotografía: Pablo Jijón y Ricardo Guanín
El CAC+1 es un evento que se destaca por generar diálogo y reflexión en torno a los procesos artísticos contemporáneos, directamente desde la voz de los artistas. En esta ocasión, contamos con Jenny Jaramillo, primera mujer ganadora del Premio Mariano Aguilera a la trayectoria, quien presenta la exhibición «gesto y síntoma, reescribiendo lo que se escapa». Esta muestra recopila las principales piezas producidas a lo largo de su carrera, las cuales destacan por su capacidad de extender las disciplinas artísticas a través de ejercicios constantes de reflexión, empleando medios como el dibujo, la pintura, el grabado, la instalación y la performance.
Para esta actividad, propongo a la artista un diálogo a partir de dos piezas que componen la muestra. Primero, iniciamos comentando la obra «Seis de bastos que no juegan», pintura ganadora del Salón Premio Mariano Aguilera en 1995. Esta pieza sirvió como punto de partida para explorar aspectos importantes dentro de su producción como artista. Primero, al alejarse de la práctica pictórica tradicional y reconocerla como un objeto que se aleja de lo bidimensional; y segundo para avizorar la importancia que el uso del collage, el camuflaje animal y el reconocimiento de lo corporal tendrían en sus siguientes proyectos. Además, se reflexionó sobre la distancia temporal entre lo que supuso ganar el salón Mariano Aguilera en 1995 y el presente formato en el que nuevamente es premiada, destacando la necesidad de mantener el Mariano Aguilera como un impulso para fomentar, apoyar y reconocer el trabajo de los artistas contemporáneos en el Ecuador. Jaramillo reconoció la importancia y responsabilidad del Centro de Arte Contemporáneo de retomar los proyectos de investigación e impulsar el desarrollo de un archivo de arte contemporáneo, en especial relacionado con la producción audiovisual.
Después, se estableció una conexión con una segunda pieza de la exhibición, titulada «S/T Ventiladores», realizada en el año de 1998 y reinterpretada para esta exposición. En esta pieza de video se observan ventiladores armados de tenedores y cuchillos que se mueven mecánicamente, dando paso para abordar una parte del proceso creativo de la artista, marcado por un intenso período de creación vivido en diferentes residencias artísticas. Es el caso de esta pieza, resultado del trabajo realizado durante dos años en la Rijksakademie de Amsterdam a finales de la década de 1990, momento en el cual la artista buscaba encontrar espacios para la formación, investigación y creación en artes; en un contexto ecuatoriano marcado por las limitaciones económicas y la inestabilidad social, entre otros factores.
Frente a estas ideas, el público participó activamente y generó un diálogo al respecto del trabajo de Jenny, sobre todo al interesarse en su acercamiento al campo del performance. Adentrarse en esta noción fue sumamente enriquecedor, debido a que suscitó encuentros con una práctica artística en la cual Jaramillo es pionera. Y reconocer una necesidad de la artista por transformar sus experiencias sensibles en acciones que se tensionan desde el cuerpo y que dan cuenta de una relación con el espacio en el que interactúa de forma impredecible; y que toman en medios como video, dibujo, pintura y grabado.
Finalmente, el CAC+1, fue una experiencia enriquecedora que permitió adentrarse en los procesos y reflexiones artísticas contemporáneas. A través de la discusión de una selección de obras representativas de la carrera de Jaramillo, se evidenció su habilidad para expandir las disciplinas artísticas y se subrayó la importancia de espacios como el Centro de Arte Contemporáneo para fomentar la producción artística y promover el diálogo en el ámbito cultural. Además de hacer énfasis en el contacto directo entre artistas y visitantes, para fomentar los procesos relacionados con el arte y reconocer a la exhibición como un espacio para ser activado y nutrido de opiniones diversas.